domingo, 13 de septiembre de 2009

EL PODER DE DIOS REFLEJADO EN LA CRUZ



EL PODER DE LA CRUZ

Desde hace dos mil años en el mundo una gran cantidad de personas, demuestran hacia la cruz, diversidad de sentimientos: para unos es un amuleto que pueden tener para obtener protección, para otros es símbolo de castigo y para los cristianos significa perdón, salvación y restauración. El evento histórico de la cruz tiene un poder que trasciende culturas y que impresiona aún al más incrédulo; así mismo ejerce un despliegue de poder divino en una modalidad nunca antes observada en el mundo. Tal poder impacta todo el ser de quienes permiten experimentarlo, porque en la cruz hay una fuerza superior que nos hace sentir desvalidos física y emocionalmente, pero al mismo instante poderosos espiritualmente para vencer el mal. Por eso es necesario conocer de ese poder, para lograr vencer muchas batallas, especialmente en la lucha que enfrentamos cada día entre el bien y el mal.

En la cruz encontramos varias revelaciones que nos ayudan a comprender el poder transformador del amor de Dios y a valorar el acto de sacrificio de nuestro amante Jesús. Pero este enorme sacrificio no fue hecho para que el Padre nos amara, pues Él lo proveyó porque nos ama, según lo declara San Juan 3:16. Por medio de Jesús, el Padre derramó su infinito amor hacia el mundo caído (2 Cor. 5:19). Es por eso que al mirar hacia la cruz, no debemos ignorar al que murió en ella, porque esa cruz adquiere poder por Jesús, pues solo Él que conocía el amor de su Padre podía manifestarlo. Jesús pagó el precio de nuestra redención para que nosotros seamos levantados de la degradación del pecado y participemos del gozo de la santidad.

A continuación, presentaré cuatro (4) motivos a través de los cuales la cruz debe adquirir para nosotros un valor sin igual e incomparable:

Ø La cruz revela el poder del amor de Dios: El evento más impresionante se demuestra en la encarnación del Hijo de Dios, que descendiendo a nuestro nivel, llegó a ser uno de nosotros. En la cruz del calvario, Dios dio a conocer al universo su infinito amor, el Creador, se sacrificó y murió por sus criaturas. La cruz nos manifiesta la naturaleza de ese amor, el apóstol Pablo, nos indica que Dios nos amó aún siendo pecadores en Efesios 2:5,8. Es decir, que Dios no esperó que nosotros fuéramos merecedores de su amor, por el contrario, Jesús murió en la cruz a favor de la raza humana, con el propósito de comunicarnos que a pesar de nuestra maldad y pecado, somos el objeto del amor de Dios.

Los seres humanos tenemos la tendencia de expresar amor a los que nos tratan bien y de sentir odio hacia los que nos ultrajan, esto sucede en nuestras vidas porque hemos olvidado, que el poder más grande que existe en el mundo, es el poder del amor. Dios nos demuestra que nos ama por medio de la cruz. Si todavía somos rebeldes con Dios, es porque no hemos comprendido que el acontecimiento de la cruz no fue un evento que debía suceder, sino algo que nosotros necesitábamos: la manifestación del amor de Dios.

Ø La cruz revela el poder de Dios para salvar: El poder de la cruz para salvar se fundamenta en la capacidad que posee Cristo para liberar a la raza humana del poder de la muerte. Salvar a un individuo de una muerte por accidente no es una tarea imposible para nuestro Dios, pero salvarlo del poder de la muerte eterna es algo que solo lo puede lograr un poder que ningún ser humano posee. Por medio de la muerte del Hijo de Dios en la cruz del calvario, se manifestó un poder de vida abundante para salvar a todo ser humano (Hechos 4:12; 1juan 2:2).

Cuando Jesús dijo en la cruz: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu” (San Lucas 23: 46), entregó su vida, para que nosotros que debíamos morir por nuestras transgresiones, pudiésemos obtener la vida eterna, gracias a su inmensurable amor. Es así, que no hay ningún obstáculo que impida que Dios nos salve de la muerte eterna, porque Jesús al morir en la cruz y resucitar al tercer día según lo afirma la Palabra de Dios en San Lucas 24:1, derrotó a nuestro mayor enemigo. Es por eso que en la cruz hay poder de salvación para todo aquel que acepte a Jesús como su redentor y salvador personal.

Ø La cruz revela el poder perdonador de Dios: En la cruz el Hijo de Dios, llevó todos los pecados de la raza humana (1Pedro 2:24), en cumplimiento a lo predicho por el profeta Isaías: “más Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6). Jesús asumió la responsabilidad de nuestros pecados al morir en la cruz, para ofrecernos perdón y vida eterna. En la cruz se inició una fuente purificadora, perdonadora, por medio de la cual podemos ser libres del pecado y limpiados de toda maldad. Todo pecado sin ninguna distinción puede ser borrado, lo indispensable es que confiemos en Jesús, confesemos nuestros pecados e iniciemos una nueva vida, siendo guiados por Él

Ø La cruz revela el poder transformador de Dios: La cruz continúa ejerciendo su poder y su influencia sobre el ser humano. El acto de amor realizado por el Hijo de Dios, ha rodeado de un ambiente de gracia que abarca a todo nuestro planeta. Esta gracia tiene como finalidad atraernos a todos a la cruz de Cristo, esta magna obra es efectuada por el Espíritu de Dios, cuando trabaja en el corazón de cada persona, suavizándolo para que sea sensible al poder del amor de Dios.

Los que aceptan esta amante invitación, experimentaran un nuevo nacimiento, como Jesús le dijo a Nicodemo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (San Juan 3:3). Cuando esto ocurre, el Espíritu Santo subyuga nuestra naturaleza pecaminosa y nos otorga esa paz, que pone fin a nuestra enemistad con Dios. Este es un encuentro personal, reconciliador con nuestro Salvador, que nos produce el deseo de vivir en armonía con la voluntad de nuestro Dios.

Es impresionante el poder abarcante de la cruz, por eso el consejo divino es: “Mirad a mí y sed salvos todos los términos de la tierra, porque Yo soy Dios, y no hay más” (Isaías 45:22). Esta experiencia hay que vivirla, porque es la única forma de comprender la grandeza del amor de Dios y entender que Jesús es un Dios real que nos ofrece salvación, pues Él ya hizo todo al morir en la cruz por amor a nosotros. Solo hay una pregunta: ¿Qué significa la cruz de Jesús para ti?

Con aprecio cristiano: Martha Aponte.

3 comentarios:

  1. Ha sido maravilloso leer este artículo. verdaderamente la cruz, es victoria. como seres humanos debemos comprender muy bien que nuestra única seguridad recide en contemplar constantemente la cruz, pues allí encontamos la mayor expresión de amor, encontramos perdón y aceptación.

    la cruz enseña, humildad, sacrificio, entrega, perdón, salvación, vida eterna, pero ante todo enseña amor.

    la cruz es la mayor manifestación del amor de Dios hacia los seres humanos.

    el amor es lo que refleja cuánto de Dios hay en nuestro ser. Nuestro Padre celestial lo expreso: el que ama ha nacido de Dios y pertenece a Dios.

    Amar como Cristo ama es el gran desafío para el ser humano. En esto conoceré que ustedes son mis discipulos, si se aman unos a otros.

    Que el ejemplo de Cristo en la Cruz, constriña nuestro corazón y nos lleve a la acción.

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  2. !Oh yo siempre amaré a esa cruz... en sus triufos mi gloria será, y algún día en vers de uina cruz... mi corona Jesús me dará...!

    La historia de la humanida se parte en dos cuando se mira y se contempla a ese acto piadoso manifestado por el unijénito de Dios, qien se despoja de su santida para entregarce a la humanida por sus pecados. El sacrificio de El, ha de motivarnos a ser más humildes y procurar buscar su presencia. !Que gran Dios tenemos! Cuan admirable es su amor que no ve las diferencias de los sere humanos!!!

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  3. Que amor, que inmenso amor el de nuestro creador, es la expresion mas sublime del amor que jamás alguien podria mostrar. SIN PALBRAS! Gracias Señor Jesús!

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